CRISIS- ¿QUE CRISIS?

Desde el 25 de octubre de 2008, fecha cuando hice el escrito del GENERAL Y YO, han pasado 5 meses, y al releerlo, me doy cuenta de lo acertado que estuve, no por nombrar al GENERAL, que muchas críticas he recibido, pero si en el tema. Hasta la fecha, 5 largos meses, y poco me podía yo imaginar en aquel momento, que todo iba a empeorar aún más, esas largas colas de parados se han duplicado, la destrucción de empleo es exageradisima, por contra, la inflación y el índice de precios al consumo, así como los carburantes, han descendido de precio, "podemos entrar en deflación", amenazan, vale, deflación no, pero, ¡al menos que se queden como están! La vivienda, apenas se construye y el mercado de segunda mano ni se mueve, la venta de automóviles, a menos de la mitad.... ufff.. parece de ciencia ficción, escucho todo esto, y lo primero que me viene a la cabeza es Mad Max corriendo con su coche entre las ruinas de la ciudad en busca de carburante.

Vamos a ver... un poco de calma no nos sentaría nada mal. En Catalunya estuvimos a primeros del 2008 con una sequía que parecía que el suelo se agrietaba a nuestros pies... no se veía solución a corto/largo plazo, las restricciones ya empezaron y el alarmismo se apoderó de todos... llovió y volvió a la normalidad, y no se ha vuelto a hablar, ni del dinero malgastado en obras faraónicas, ni del coste de barcos inútiles que no aliviaron nada. Eso si, nos enseñaron la lección, los grifos se cierran mas a menudo.

Si todo va bien, y va a ir bien, esta situación pasará, aunque, por suerte, no será para volver de nuevo a como estábamos un año atrás, sumidos en una locura consumista e intentando tener todo el bien material que se pudiera, una espiral que durante los últimos 10 años nos ha llevado a donde el poder capital a querido.
Esto nos tiene que enseñar varias lecciones:
La primera, muy importante, intentar depender lo mínimo posible de las entidades financieras, lo cual nos lleva a
La segunda, no gastes más de la mitad de tus ingresos en bienes materiales, a su vez, esto nos lleva a
La tercera, podemos prescindir de la gran mayoría de objetos que tenemos, que en su momento nos costaron mucho dinero, o bien sustituirlos por otros que hacen su misma función aun siendo de otros modelos, o quizás no tan "vistosos"

Con esto quiero decir, que igual esta crisis, no es tan crisis, sino que es un simple cambio o mejor dicho, una obligación a cambiar la manera de vivir, de trabajar y amoldarnos a la situación económica que a cada uno nos toca vivir en el día a día. Porque va a ser esto, luchar día a día, no dar por hecho que algo ya lo tenemos o está ganado, y aunque no lo parezca, todos los detalles cuentan. El llevar los zapatos al zapatero, recargar los mecheros cuando se agotan, cuidar más del mantenimiento de los productos, naturalmente que esto implica que el consumo de material nuevo descenderá, pues, en lugar de fabricar tantísimos coches en cadena (por citar un ejemplo), aprendamos a reparar los viejos, o, ¿es que hay alguien que realmente cree que este vehículo nuevo que se quiere fabricar en seat o en nissan va a salvar la empresa?, ¿en que cabeza entra eso? seamos realistas, un automóvil nuevo, por bonito que sea, no va a salvar las ventas de nada, todos tenemos coche, y creo que a corto plazo no tenemos intención de cambiarlo.

La solución es simple, hay que espabilarse, ponerse la pilas y dejar de lamentarnos y echar las culpas a una "crisis" que empieza a ser excusa para muchas cosas. Tenemos que ser más rápidos, más buenos, más competitivos y más guapos si cabe, lógicamente, esto es trabajar más horas, para ganar, incluso algo menos, (ohhh... ahora llegan los sindicatos), dejar de pensar a donde ir el fin de semana (porque de hecho ya no puedes) y si hay que trabajar en sábado, hacerlo, que no se acaba el mundo y si cuando llegues a casa, no puedes ver la tele de plasma de 540 pulgadas que te compraste el pasado año, porque te la han embargado.... pues mejor, así valorarás más la compañía de tu propia familia, que te quiere, aunque no le puedas poner gasolina al Audi o no les lleves a cenar al restaurante...

Es que, en esta vida, nada dura eternamente, y el dinero, muchísimo menos.